La familia es el contexto natural para crecer y para recibir auxilio, en el curso del tiempo ha elaborado pautas de interacción. Estas constituyen la estructura familiar, que a su vez rige el funcionamiento de los miembros de la familia, define su gama de conductas y facilita su interacción recíproca. La familia necesita de una estructura viable para desempeñar sus tareas esenciales, apoyar la individuación al tiempo que proporciona un sentimiento de pertenencia. La exposición a contextos familiares hostiles, con dificultades de comunicación y con patrones de educación autoritarios, está relacionado con diversos desajustes emocionales y cognitivos entre los que se encuentra la depresión, la ansiedad y otras problemáticas. De tal forma que, en una familia unida, expresiva, organizada, en la que se fomenta la independencia de sus miembros, quienes experimentan cercanía y afecto de los demás, es poco probable que sus integrantes presenten desajustes emocionales y comportamentales.

Por todo esto,  prestamos orientación para manejar temas como: patrones ineficientes de comunicación familiar, dificultades en la administración de pautas de crianza, distanciamiento familiar y otras problemáticas familiares.